Cazoletas indígenas del mar: localizaciones y estado de conservación

Punta de Santiago (San Andrés y Sauces). Todas las superficies lisas de la punta están cubiertas con cazoletas. El saliente se orienta al punto del horizonte marino por donde asoma el sol en el solsticio de verano.

Eduardo Pérez Cáceres

Santa Cruz de La Palma —

Hace poco presentábamos en este medio (La Palma Ahora 25/10/2015) el descubrimiento de una serie de lugares sacralizados por los awara a lo largo de las costas de la Isla. Se trata de conjuntos de cazoletas vinculados a determinados fenómenos astronómicos. Igualmente, avanzábamos algunas conclusiones de los estudios que, sobre estos lugares, hemos venido realizando durante los dos últimos años.

Consideramos que nuestros descubrimientos e investigaciones pueden contribuir a profundizar en el conocimiento de las religiones aborígenes insulares. El estudio que hemos presentado aporta nuevas pruebas que apoyan la tesis, cada vez más aceptada entre los investigadores, sobre la existencia de vínculos astrales en la religión y los rituales de los antiguos canarios. No se trata sólo de una cuestión teórica, sino que se plantean pruebas científicas, principalmente provenientes de nuestros trabajos arqueastronómicos, y su verificación con las fuentes documentales y con un primer acercamiento toponímico.

La importancia de este avance queda más claramente manifiesta cuando lo cotejamos con las declaraciones que, el doctor en arqueología Jorge Pais Pais planteaba hace apenas un mes en este mismo medio. Manifestaba, respecto a las siete estaciones de cazoletas marinas que se conocían en ese momento, que “ignoramos su uso y función” y también que “da la sensación de que se trata de puntos de referencia respecto a cuestiones que se nos escapan” (La Palma Ahora 7/10/2015). Nos alegra poder ser un referente aportando nuevos datos sobre más de ochenta estaciones que no se conocían y planteamientos novedosos para su interpretación. Estos conjuntos de cazoletas costeras constituyen un sistema complejo de lugares de culto indígena como ya explicábamos en nuestro anterior artículo.

Ahora queremos apuntar algunas reflexiones sobre el estado de conservación de estas estaciones rupestres y la necesidad de promover su conservación.

El hecho de que estos lugares de culto se situaran mayormente en salientes costeros, ha permitido que, en la mayoría de los casos, hayan sobrevivido a la acción antrópica. Por tanto, las estaciones de cazoletas ‘de mar’ constituyen un sistema, casi completo, en muchas zonas de la Isla. No ha ocurrido lo mismo con las cazoletas y grabados que se ubicaron en las medianías. Éstas han sido sometidas, durante siglos, a un intenso proceso de roturación y a otras múltiples afecciones humanas, lo que sin duda, ha hecho desaparecer un gran número de vestigios.

La afección principal sobre estos espacios awara no ha sido provocada por la acción humana, sino por causas naturales: el vulcanismo de los últimos 2.500 años. Estas erupciones prehistóricas e históricas han cubierto una gran extensión de la costa insular que conocieron y ocuparon los indígenas, especialmente en la comarca oeste, destruyendo sus huellas.

Casi la totalidad del litoral de Los Llanos de Aridane ha sido conformado en época histórica: Volcanes de Jedey en 1585, El Charco en 1712 y San Juan en 1949. En Mazo, las coladas del volcán Martín en 1646 cubrieron algunos tramos de costa. Fuencaliente han sido también muy afectado por el vulcanismo histórico. Gran parte de su litoral está cubierto por las lavas del Volcán de Fuencaliente (1677), confundido con el Volcán de San Antonio, y por las del Teneguía (1971). Aún así, hemos tenido la fortuna de que ha quedado una buena muestra de estos lugares de culto awara, incluso en medio de las lavas del Teneguía. En este sentido encontramos, en la parte norte de estas coladas, justo debajo del parque eólico, una interesante estación de cazoletas en un pequeño saliente cercano al mar que no fue sepultado por la erupción. Un poco más al sur, en medio de la gran colada que llega hasta Las Salinas, existe un reducto de costa antigua que no llegó a ocupar el volcán. Allí se encuentra la Punta de la Garza. En su parte norte hallamos una preciosa estación de cazoletas que en su desarrollo longitudinal apunta, matemáticamente, al lugar de Tenerife por donde despunta el sol en los dos equinoccios.

La costa occidental del municipio de Fuencaliente alberga otros interesantes lugares con cazoletas. El detallado estudio de los límites de las coladas históricas nos ha permitido sacar a la luz hasta siete lugares arqueológicos en el litoral suroccidental. Los detallamos en el anexo.

Según los estudios geológicos disponibles (J.C. Carracedo, 2008) el vulcanismo anterior a la ocupación castellana de la Isla, en el período de los últimos 2.500 años, prácticamente no afectó a la costa, ya que la mayoría de las coladas no alcanzaron el litoral. La excepción fue el Volcán de los Valentines que, hacia el siglo I d. C., cubrió un pequeño tramo costero de Mazo, en la zona del Roque de Los Guerra, un importantísimo centro aborigen.

Por tanto, como apuntábamos antes, en el resto de la costa insular se han conservado los sistemas completos de estas manifestaciones religiosas awara. Esto es muy importante para poder realizar estudios globales. No obstante, hay que reconocer que algunos espacios también han sido afectados por el ser humano, en la mayoría de los casos de manera reversible. Sin embargo, en algunas ocasiones los impactos son irreversibles. Un ejemplo es la ampliación del aeropuerto hacia el norte que sepultó unos 600 metros de litoral donde, posiblemente, se ha perdido interesante información arqueológica.

Finalmente, queremos comentar brevemente las afecciones por procesos erosivos de estos lugares. A pesar de su exposición a las inclemencias del mar durante tantos siglos, la erosión no ha sido demasiado intensa en la mayoría de las localizaciones. Esto ha sido posible porque las cazoletas se han tallado, laboriosamente, sobre duro basalto en la mayoría de los casos. Las estaciones que hemos visto más afectadas por estos procesos son las ubicadas en los municipios de Barlovento y San Andrés y Sauces. Posiblemente por ser zonas con intensos y continuos oleajes.

Ofrecemos a continuación la relación de lugares donde hemos descubierto estas manifestaciones de la cultura awara. Las autoridades municipales e insulares tienen una responsabilidad fundamental en el cuidado y la conservación de este espectacular patrimonio que con nuestro trabajo hemos sacado a la luz. Contamos con que tomen buena nota de nuestros descubrimientos y de los primeros resultados de los estudios científicos que estamos desarrollando.

En nuestro anterior artículo anunciamos el descubrimiento de 45 nuevos lugares arqueológicos. En ese momento solo tomamos en consideración los lugares de mayor envergadura. Al tomar en cuenta también los enclaves con un número menor de cazoletas, tenemos que aumentar la relación a un total de 83 enclaves descubiertos en esta investigación.

Nuevamente mostrar el agradecimiento a las compañeras que han participado en el trabajo de exploración junto al que suscribe: Valentina Ruiz García y Ana Belén García Sánchez.

Eduardo Pérez Cáceres

culturaindigenacanaria@gmail.com

ANEXO: Relación de los 83 lugares descubiertos en esta investigación y los 7 citados por otros investigadores.

GARAFÍA:

*Embarcadero de la Fajana de Franceses.

BARLOVENTO:

Punta Alta; Salina Alta este; Salina Alta oeste.

LOS SAUCES:

La Furnia; Punta frente al Charco de los Guardias; El Palito; Punta Cumplida; Punta Gorda; Punta Santiago; Las Lajas; Entrante entre La Lajes y Punta de la Cuevita; Punta de la Cuevita.

PUNTALLANA:

El Ancón; *Punta de la Pileta; Punta de la Corredera; Puerto de la Paja.

SANTA CRUZ DE LA PALMA:

Saliente al sur de la Baja de la Calavera.

BREÑA BAJA:

*Punta del Fuerte; Guincho de Arriba; Punta de la Acequia; Punta de la Zamora; Punta del Murrón; Saliente de la Caleta de la Jaca; Peña de la orilla de la playa norte de Los Cancajos; Punta de la Arena; Punta de la Bicuda; Punta de la Judía; Punta de los Corraletes; Punta de las Arenas Blancas; *Punta de los Molinos; Punta del Morro; La Zapita; Punta de la Ballena; El Cuchillito; Punta de la Vía; Laja del Bucarón; Bajitas de las Arrestingas; Corredor de las Palomas; Caleta de las Palomas; Morrito de las Palomas.

MAZO:

Punta Redonda; Punta del Pollo; Punta del Malpéis; Salina del Lomo; Punta de la Salina del Lomo; *Punta del Ganado; Punta del Charco; Puntas de “los molinos del aeropuerto”; Punta de Las Lajas; Punta del Fraile; Charco de Pina; Morro de los Palacios; Charcos de los Barriles; Risco Rajado; Morro de los Cenizos; Punta de Silvestre; Caletón del Cuervito; Caleta del Alto del Risco; Punta de la Betancora; El Corral; Caleta del Vizquino; Punta de la Laja; Caleta de la Calabacita; Punta de la Mona; Punta Redonda; Punta Cumplida; El Celajito; Entorno de la Cueva del Guinchito; El Frontón; Punta de en Medio; Piedra Nueva; *Punta del Moro ; Punta del Cazón; Punta de las Bogas; Sur de la Caleta del Lino; Pozos de la Crucita; Punta al sur de la Punta de la Salemera.

FUENCALIENTE:

Punta de los Lázaros; Punta al norte de la Punta del Caletón de los Arenales, Punta de la Garza *Punta de las Cabras; El Cabezo; Punta y veril del Faro; Porís de Punta Larga; El Ombligo; Punta del Fondito; Punta del Hombre; Punta de la Zamora de Abajo; El Porís.

* Lugares citados en anteriores publicaciones por otros investigadores.

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