Se acabó el sueño

Se emponzoñó el partido. Justo en el momento en el que la UD apretaba para llevárselo. En los momentos en los que se deciden las citas importantes; con un Almería acogotado por el empuje visitante y con la losa mental de un penalti fallado. Primero con una lección de teatro del portero local; muerto en el 115 y saltando como un poseso tras el pitido final; después con las decisiones de un colegiado que no estuvo a la altura de un partido como el de este domingo.

Pero nada de eso sirve. Nada. Mandan los números. UD Almería 2; UD Las Palmas 1. Los almerienses seguirán adelante buscando la Primera. Las Palmas, el año que viene, tendrá derbi. Lágrimas. Impotencia. Un final de esos que duelen. Es la UD. Con eso basta. El sufrimiento está incrustado en su ADN y en el de sus aficionados.

Queda el consuelo de la entrega; de la garra; de la pasión de un equipo que, en temporadas precedentes, nos acostumbró al barro. El sueño duró hasta el 118. Un gol de Charles, que minutos antes había marrado un penalti, dio el triunfo a los andaluces y dejó a los nuestros secos. No fue la UD peor que el Almería; generó fútbol, creó ocasiones, dominó gran parte del choque. Pero no supo convertir las aproximaciones al área rival en goles. Y en el pierde-paga de una promoción eso es determinante.

El partido empezó con la sensación de que se había aprendido la lección. La primera premisa de Lobera fue poblar el centro del campo; justo lo que había fallado el pasado miércoles en el Estadio de Gran Canaria. Posición y presión. Y fruto de esta disciplina se logró el control del balón y anular la progresión del equipo local que, una y otra vez, se estrelló con una defensa instalada a sólo unos metros de la medular. Poco a poco fueron llegando las ocasiones. Poco claras, eso sí.

Con Vitolo y Thievy ejerciendo de puñales y Nauzet Alemán, Atouba y Momo moviéndola como querían en la zona ancha y las bandas se llegó con cierta claridad a las inmediaciones de la cocina almeriense. Pero no se supo ir más allá. Y en un toma y daca sin golpes directos llegó el descanso. Con los delanteros sin estrenarse y los porteros con la ropa de los domingos prácticamente impoluta. Espadas en todo lo alto y tensión. Pero ya se sabe. Si dominas y no marcas te llevas el primero. Y así fue.

Y eso que el segundo tiempo empezó como terminó el primero. La UD controlando el centro del campo y habitando cerca de los tres cuartos. Pero sin la pólvora necesaria para hacer volar a Esteban. Y entonces llegó Charles. Como en el partido de ida, el Almería tuvo que esperar a un fallo de la zaga local, blanda a la hora de dar un patapún pa'lante. Vidal hizo un jugadón, llegó al pico del área y cedió a Soriano, que se encontró con alguna que otra pierna blanda. El rojiblanco, que se hinchó a repartir estopa, habilitó con habilidad para que un Charles libre de marca la metiera. 1-0.

Y después llegó la entrega; ese orgullo que ha convertido a los últimos minutos de los partidos de la UD en algo mágico. Chrisantus, en el 64, y Tato, en el 76, salieron para agazapar a un Almería que estaba más que cómodo con el 1-0. Y pasó lo de siempre. No fue fruto de una de esas jugadas que han hecho vibrar a la afición este año. Fue cosa de casta. Un, en teoría, inocuo saque de banda puso el balón en el area chica. Chrisantus. Gol. 1-1. Una nueva oportunidad para la épica.

En la prórroga se repitió el guión hasta que el Almería, pícaro en demasía, y la bisoñez del árbitro se encargaron de poner el punto final a la temporada para los amarillos. Antes de las expulsiones de Chrisantus y Javi Castellano, Charles había mandado a las nubes el balón desde los once metros. Era el momento para aprovechar el bajón psicológico del rival y dar un golpe definitivo. Pero no pudo ser.

Contra un equipo con nueve y volcado al ataque llegó el 2-1 de Charles. Punto final.

Ficha técnica

UD ALMERÍA 2

UD LAS PALMAS 1

UD Almería: Esteban, Gunino, Pellerano, Trujillo, Cristian; Verza, Corona (Mejía, m.82), Aleix Vidal (Carlos Calvo, m.89) Soriano, Iago Falqué (Jonathan, m.71) y Charles.

Las Palmas: Barbosa, D. García, Deivid, J. Murillo, Atouba; Vicente Gómez (Momo, m.80) Javi Castellano; Vitolo, Nauzet Alemán (Tato, m.76), Javi Guerrero (Chrisantus, m.64); y Thievy.

Goles: 1-0. m.60. Charles; 1-1. m.86, Thievy, y 2-1. m.122+. Charles.

Arbitro: López Acera (c.manchego). Expulso a Chrisantus, m.114, pro agresión, y a Javi Castellano (m.56 y m.111), por doble amarilla, además amonestó a Murillo y D. García, de Las Palmas, y a los locales Mejía, Soriano, Verza, C. Calvo, Gunino y Charles.

Incidencias: Partido disputado en el estadio de los Juegos Mediterráneos ante 11.056 espectadores.