Grecia, Rusia y Suecia, rivales de España en la Eurocopa de fútbol
La selección española se enfrentará a Rusia, Suecia y Grecia en la primera fase del Campeonato de Europa de fútbol que se disputará, en junio, en Austria-Suiza.
El conjunto de Luis Aragonés, que ha quedado encuadrado en el grupo D de la fase final del Europeo, debutará el 10 de junio, contra Rusia, en Innsbruck, a las 17.00 horas. Cuatro días después, jugará contra Suecia, también en la capital del Tirol y a las 17.00 horas, y cerrará la primera fase, contra Grecia, en Salzburgo, a las 19.45 horas.
De este modo, la selección española evitó el grupo del “horror” de la Eurocopa 2008, el que componen Holanda, Italia, Rumanía y Francia, y quedó encuadrada en otro, en teoría fácil, y en el que repetirá con Grecia y Rusia, a los que ya se encontró en Portugal 2004, también en la primera fase, y con Suecia, a la que se enfrentó en la serie de clasificación para Austria y Suiza.
La lógica indica que España debe pasar a los cuartos de final, incluso como líder, aunque el recuerdo de Portugal pesará sobre la mente de los futbolistas españoles.
El recuerdo de Portugal
En el país vecino fracasó la España dirigida entonces por Iñaki Sáez con estrépito. Los hispanos se marcharon para casa de forma prematura y contra pronóstico, algo que no ocurría desde Alemania 88, cuando cayó en la primera fase del torneo.
En Portugal, España venció a Rusia en el primer encuentro (1-0), igualó en el segundo contra Grecia (1-1) y perdió en el tercero contra los anfitriones (1-0), por lo que tuvo que enfilar el camino de regreso y cerrar un ciclo con la destitución de Sáez tras el fiasco. Luis Aragonés tomó las riendas del conjunto y, tras la decepción de Mundial de Alemania, clasificó con holgura a España para Austria y Suiza, su segundo gran reto.
Mucho han cambiado las cosas para España desde la edición de Portugal. Ahora, los de Aragonés parecen haber encontrado un estilo definido de juego y poseen, con Andrés Iniesta, Xavi Hernández, Cesc Fábregas y David Silva, una línea de creación de lujo, posiblemente la mejor de las dieciséis que competirán el próximo junio.
No debe repetir España su nefasta actuación de Portugal, aunque tampoco debe de confiarse por la supuesta debilidad de los rivales.
La Rusia de Hiddink
De sus tres compañeros de grupo, Rusia no es mal enemigo para debutar en el evento. El gran valedor de la selección rusa es su entrenador, el trotamundos Guus Hiddink, que ha llevado a su combinado a la fase final en detrimento de Inglaterra, cuya ausencia fue el gran bombazo de la serie previa.
Hiddink sigue la estela del legendario técnico serbio Boran Milutinovic. El holandés es un hombre con suerte, pero su brillante historial se debe a algo más que a la fortuna.
Hiddink, de 61 años, llegó a Rusia hace apenas uno con el objetivo de sacar al fútbol ruso del pozo en el que se encontraba sumido desde la retirada de futbolistas como Mostovói y Karpin. No faltaron las voces en Rusia -entre ellos el entrenador del campeón de liga (CSKA Moscú), Valeri Gazzáev- que criticaron la decisión de contratar, por vez primera, a un entrenador extranjero para el puesto de seleccionador nacional.
Pero las dotes psicológicas de Hiddink no conocen fronteras y, como hiciera antes en Corea del Sur y Australia, ha inculcado a los futbolistas rusos la mentalidad ganadora holandesa. La Eurocopa de Austria y Suiza será su cuarto torneo internacional de naciones como seleccionador, hazaña al alcance de muy pocos.
Rusia se clasificó para la Eurocopa como segunda del grupo E, por detrás de Croacia y después de siete victorias, tres empates y dos derrotas. Hiddink ha conseguido formar un conjunto compacto sin grandes individualidades con futbolistas que militan en equipos de Rusia y en el que sus principales pilares son el defensa Aleksei Berezutski y el delantero Roman Pavlyuchenko.
Contra Suecia jugará España el segundo duelo el día 14 de junio. Los escandinavos son de sobra conocidos para los de Luis Aragonés. Compañeros de viaje en el fase de clasificación es Suecia un equipo eminentemente físico y que basa su juego en la velocidad y contragolpe. Sin duda, su mejor jugador es el delantero Zlatan Ibrahimovic, en quien el técnico Lars Lagerback volverá a confiar para intentar hacer un buen papel el próximo junio.
Vigentes campeones
Y cerrará España ante los actuales campeones, Grecia, que tocaron techo en la pasada Eurocopa y que llegarán a Austria con los galones de defensores del título, lo que les concederá un plus de peligrosidad y de confianza en sí mismos.
Los helenos también tienen en su seleccionador Otto Rehhagel a su máximo valedor. El alemán, apodado “mano de hierro”, ha superado el récord de Alketas Panagoulias de 74 partidos al frente del combinado y lleva a los suyos con una disciplina feroz, principal característica de un grupo sólido y conocedor de sus virtudes y limitaciones.
Es Grecia un conjunto correoso y complicado de batir, aunque técnicamente muy inferior a los españoles, y en el que destaca el punta Theofanis Gekas, máximo goleador de la Bundesliga la pasada temporada con 20 tantos, lo que le valió su traspaso del Bochum al Bayer Leverkusen.
España debe superar la primera fase y plantarse en los cuartos de final, ronda en la se cruzará con un rival del temido grupo C.
Resto de grupos
Holanda, Italia y Francia, más Rumanía como posible sorpresa, forman el “grupo de la muerte” de la próxima Eurocopa, que se disputará del 7 al 29 de junio en Austria y Suiza. La atípica composición de los bombos, en un sorteo en el que, por primera vez, los cabezas de serie eran casi los que menos miedo infundían, ha propiciado un grupo fortísimo, que junta al campeón y subcampeón del mundo, más la selección holandesa, un equipo siempre atractivo, y Rumanía, una de las sorpresas que ya aventajó al equipo de Marco van Basten en la fase de clasificación.
Desde la final del estadio de Berlín, marcada por el cabezazo de Zinedine Zidane a Marco Materazzi, que puso fin a la carrera profesional del genio francés, Italia y Francia parecen condenadas a encontrarse. Ya lo hicieron en la fase de clasificación continental, en la que Francia se impuso por 3-1 en Saint Denis y empató sin goles en San Siro, y volverán a toparse en Zúrich, el 17 de junio.
Para añadir más morbo a la competición, el Francia-Italia se producirá en la última jornada del grupo C. Ambas podrían llegar ya clasificadas, porque pasan dos a cuartos, pero también jugar una nueva “final”.
Del grupo A, en el que el Suiza-República Checa será el partido inaugural del torneo (el 7 de junio, a las 17.00 horas en Basilea), Portugal vuelve a emerger como la favorita. El conjunto que dirige el brasileño Luiz Felipe Scolari, que pese a ser el actual subcampeón europeo quedó encuadrado en el bombo 3 del sorteo, parece superior a Suiza, la República Checa y Turquía.
El enfrentamiento de alto riesgo de esta llave es el que protagonizarán suizos y turcos, que vuelven a chocar tras los graves incidentes que protagonizaron en la repesca del anterior Mundial. Entonces, varios jugadores helvéticos fueron agredidos y la UEFA castigó con dureza a la selección otomana.
Alemania no debería tener problemas, en principio, para imponer su jerarquía en el grupo B, donde ha quedado reunida con países limítrofes (Austria, Croacia y Polonia) y selecciones de su área de influencia. Polonia, dirigida por el holandés Leo Beenhakker, y la sorprendente Croacia, que eliminó a Inglaterra, deberían jugarse la otra plaza, porque sólo la condición de anfitriona de Austria, una selección que ha ganado uno de sus últimos once partidos de preparación, le da alguna opción.
La composición de los grupos de la fase final de la Eurocopa de Austria y Suiza 2008, según el sorteo celebrado este domingo en la localidad suiza de Lucerna, es la siguiente:
Grupo A
1. Suiza
2. República Checa
3. Portugal
4. Turquía
Grupo B
1. Austria
2. Croacia
3. Alemania
4. Polonia
Grupo C
1. Holanda
2. Italia
3. Rumanía
4. Francia
Grupo D
1. Grecia
2. Suecia
3. España
4. Rusia