La portada de mañana
Acceder
La guerra entre PSOE y PP bloquea el acuerdo entre el Gobierno y las comunidades
Un año en derrocar a Al Asad: el líder del asalto militar sirio detalla la operación
Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal
Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Cervantes el manco (sano) de Lepanto en Chipre

Fernando Arrabal / Fernando Arrabal

0

Chipre es la isla de Afrodita. Obviamente llegué al aeropuerto de la isla? en un A330. ¿Sin 'sensores'? En todo caso sin sopores. Durante los tres años que pasé en el grupo surrealista nos reuníamos diariamente en “La promenade de Vénus”. André Breton quería que el café cambiara de nombre. Y se llamara “El paseo de Afrodita”. En honor a la Venus de la isla del amor.

En la Ópera de Nicosia se acaba de estrenar “mi” 'Picnic en el campo de batalla'. Pero como los solistas cantaron en alemán se llamó con mayor propiedad y propincuidad 'Picknick im Felde'. En realidad cantantes y callantes eran en su mayoría austriacos. Presencié esta primera representación junto a la esposa (comunista) del presidente (comunista) de Chipre. No se llama Lis sino Elsie. Y creo que estaba aún más emocionada que yo. Para comenzar, cuando tuvo que subir a escena y presentar la ópera. Parecía una pionera endomingada leyendo la oda a la paz de fin de año. Detrás de ella asomaba parte del decorado: unas alambradas. La presidenta daba la espalda al 'gulag'. Como en su día lo hizo Nadja. La deslumbrante segunda esposa de Stalin. La mujer que quiso elevar Moscú al Parnaso de la Modernidad. Al nuevo Bauhaus del Arte. A la neo Chicago de la Arquitectura. Precursora que precisamente lucía el mismo nombre (Esperanza, y Nada nihilista) que la 'Nadja' del surrealismo. De André Breton y su única novela. De la Nadja, musa e inspiradora de Lenin. Al final de la representación me pareció ver los ojos de la presidenta empañados... ¿Recordaba sus años mozos de universitaria en Moscú? ¿O tenía presente su patria dividida por un ejército de ocupación? ¿O pensaba en los 'picnic' hoy imposibles de sus compatriotas del sur con sus primos del norte?

El compositor de la ópera es un chipriota. Un desterrado en Londres: Constantinos Stylianou. Antes de verle y conocerle le había oído y escuchado. Me pregunté al encontrarle por vez primera: “¿cómo se puede ser tan joven, tan guapo y tener tanto talento?” ¿Es el nuevo Alcibíades de Sócrates? “Nuestra ópera”, gracias a él, ya tuvo una buena acogida a partir del 20 de febrero. En 'Linz, 2009, Kulturhauptsdat Europas'. Pero nada comparado con la recepción chipriota. Tuve otra de mis 'inocentes premoniciones' el primer día que vi a Constantinos. Vaticiné, sin razón ninguna, “haremos juntos la ópera de la paz; la de la posguerra; la del amor del amor; entre 'le fiancé' y 'la fiancée' separados por un frente de batalla; pero unidos en Afrodita”. Y así esta sucediendo con 'ORATORIO/LOVE in saecula, saeculorum'. Quisiera que un día fuera tan impresionante como lo fue la súbita corazonada.

Chipre está partida en dos por un ejército de ocupación. Los gatos, sin embargo, saltan por los bidones de un lado a otro de la demarcación. Sin saber que están cruzando una frontera. Una barrera. Una raya. Una línea. Que para unos es 'verde'. Y que para el ejército ocupante lleva el nombre de 'Atila'. Esta vez la 'Liga de Poetas' alzó su estandarte, allí mismo, con Martín Marcos. Encandiló por donde pasó con su mochila gigantesca. Por su arte de vivir con ocho euros por día. Por sus sonetos apuntados en su libreta de chalán. Pero también por su erudita tranquilidad y su seductora flegma de obrero. De leñador (más bien, aserrador) burgalés parado, pero caminando siempre.

Por Chipre “luchó” Cervantes 'en la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros'. ¿Se permitió la licencia de comparar el choque de Lepanto con Austerlitz o Stalingrado? ¿Consideró un magno triunfo aquella 'victoriosa escaramuza de una guerra perdida para vencer al imperio otomano y reconquistar Chipre'?

¿Dio su mano por Chipre Cervantes como repite tantas veces? 'Mi mano rayo fue donde nace y muere el día'. ¿Inmoló simbólicamente su mano de escritor por la isla del amor? Pues el manco de Lepanto se refiere a menudo a esta manquedad. Pero de diferentes maneras. Mano 'estropeada' por Chipre. 'Por mil partes rompida'. 'Perdido el movimiento de la mano izquierda para gloria de la diestra'. Por culpa 'de un arcabuzazo'.

Se puede imaginar que Cervantes diera a Chipre algo mucho mejor que su miembro de carne y hueso: su mano virtual. Sin batalla ni sangre. Ejemplarmente. Guarecido en la bodega de la galera 'Marquesa' para no tener que matar a nadie. Por ello aquel estudiante del 'Persiles' le presentó: 'Este es el manco sano'.

'Manco (sano) de Lepanto' que en su último texto escrito revela: 'antes me cortara la mano con que escribí'. ¿Cómo hubiera podido cortarse su miembro válido un manco? ¿De qué tercera mano disponía Cervantes?: De la mano de la paz. In saecula, saeculorum'.

Fernando Arrabal

Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Etiquetas
stats