Chávez a la parrilla

Por ello lo primero que debe hacer es contar con los ingredientes necesarios. La cebolla es fundamental en cualquier plato si desea que sus efectos se repitan a lo largo del día en forma de eructos, artículos periodísticos o tertulias de radio. En este caso la cebolla podría ser llamar “caudillo” a Hugo Chávez. Cuando usted llama “caudillo” al presidente venezolano está contribuyendo a cocinar un plato más jugoso y más parecido al que se presenta en la mayoría de los menús informativos españoles y canarios. Además la cebolla es buena para la circulación, por eso la palabra “caudillo” circula tanto estos días por las páginas de periódicos y las ondas radiofónicas.

Para que el plato sea picante son fundamentales las especies. Podríamos utilizar la pimienta negra y el curry. La pimienta negra podría ser la imagen del Chávez dictador y golpista, que cierra canales de televisión todos los días y persigue a los periodistas que no son afines. No hace falte que usted entre en detalles como que la inmensa mayoría de los medios venezolanos son críticos con Hugo Chávez, tampoco es necesario que recuerde que en abril del año 2002 una buena parte de los periodistas venezolanos hicieron programas especiales de televisión y radio durante el secuestro del presidente Hugo Chávez para apoyar el golpe militar. No recuerde que todos esos periodistas siguen en activo y todos los días llaman golpista y caudillo a Hugo Chávez. Esos detalles podrían estropear el plato.

Para que lo entiendan mejor los lectores y oyentes españoles puede comparar la figura del presidente venezolano con la del rey que lo mandó a callar en la Cumbre Iberoamericana. Recuerde por ejemplo que Chávez es un golpista permanente, mientras que el rey nos trajo la bendita democracia tras un golpe de Estado realizado por sus tropas. No recuerde los calificativos de “gobierno corrupto” o “dictatorial” que ayer mismo dedicaban en la prensa venezolana al presidente Chávez con absoluta normalidad y sin ningún tipo de consecuencias. Ni se le ocurra comparar eso con lo que pasa en España, donde ayer mismo un tribunal especial condenó a dos humoristas por dibujar al hijo del rey en una posición amorosa con su esposa. Tampoco recuerde que mientras en Caracas los periódicos llaman corrupto al Jefe del Estado, en España un cantante de rap ha sido multado por llamar “parásito” al rey.

La sal de su plato podría ser decir que el único golpe militar que ha habido en Venezuela lo dio Chávez en 1992. Si tiene alguna duda recurra a la hemeroteca de los principales periódicos españoles. Allí podrá encontrar las fotos de la patronal y la iglesia ocupando el 11 abril de 2002 el Palacio de Miraflores, con la suspensión de la Constitución y el aplauso de los embajadores de Estados Unidos y España que acudieron a la fiesta. Lea esos periódicos y verá que cuentan que toda esa operación fue un movimiento cívico-militar, pero no un golpe de Estado.

El curry del plato podría hacerse con la imagen de los dos estudiantes universitarios muertos la semana pasada. Haga lo que hicieron varios diarios españoles y canarios, relacione esas muertes con el referéndum convocado por Chávez para el próximo 2 de diciembre. No entre en detalles que dieron los propios periódicos venezolanos como El Universal y El Nacional, opositores al gobierno de Chávez. Esos diarios reconocieron que los estudiantes muertos pertenecían a las organizaciones “Un Nuevo Tiempo” y “COPEI” opositoras a Chávez. Los estudiantes se enfrentaron durante unas protestas porque el rector, Leonardo Atencio, también opositor a Hugo Chávez, había suspendido las elecciones estudiantiles. Pero no caiga en la trampa de la verdad, no cuente nada de eso, échele el curry de la imaginación y manipulación a su plato.

Añada al caldero unas papas, las papas podrían ser el dato de las tres victorias de Chávez con el apoyo de más del 60% de los electores. Aquí debe comparar a Chávez con Adolf Hitler, que también ganó unas elecciones. No compare esos datos por ejemplo con los resultados canarios de 2007, no recuerde que el actual presidente canario obtuvo un apoyo del 23,30%, o que el partido del vicepresidente del gobierno logró el 23,90% de los votos, y que precisamente el actual líder de la oposición obtuvo el 34,31% del apoyo. Todos estos datos ignórelos, porque se podría agriar su plato y usted podría quedar como un comunista desfasado.

La salsa podría ser nombrar el petróleo venezolano y el repugnante uso que hace Chávez de los beneficios petroleros, realizando campañas sanitarias y contra el analfabetismo con el terrible propósito de ganarse el voto de los pobres. Denuncie usted que si el barril de petróleo estuviera más barato y las multinacionales pudiesen explotar el crudo venezolano, el pueblo podría seguir analfabeto y sin médicos y no se dedicaría a votar a un caudillo golpista. Nombre la inseguridad jurídica para las empresas españolas en uno de los países donde más invierten y más ganan esas empresas . Recuerde que Chávez es amigo de Fidel Castro, que es el único dictador que existe en todo el planeta tierra y parte de la Vía Láctea. Con todos los ingredientes cierre bien el caldero, encienda el fuego y deje pasar unas horas, unos días, un mes. Y si llega el mes de diciembre y los venezolanos acuden a las urnas y vuelven a apoyar las propuestas de este caudillo-golpista-dictador-populista, entonces habrá que empezar el plato de nuevo, porque los venezolanos están empeñados en comer lo que les dé la gana y no se quieren tragar el “Chávez a la parrilla” que usted ha preparado. Pero no se preocupe, porque por lo menos usted ha escrito un buen artículo periodístico y no será acusado de estalinista, de pertenecer a la KGB o de haber matado a Manolete, que ya sabemos que el toro “Islero” no fue porque tenía los cuernos más cortos que Hugo Chávez.

Juan García Luján