Espacio de opinión de Canarias Ahora
El cielo, un bien
Flipando me quedo, porque uno, en su ignorancia o en su tendencia irremediable a contemplar las cosas desde un punto de vista de lo más normalito y sensato, o sea, siempre creyó que las estrellas eran patrimonio de todos desde siempre la NASA no se ha atrevido aún con lo interestelar- y mayormente de los enamorados, que no se cobraba aún por contemplar las diversas constelaciones y figuras zodiacales y que ni siquiera los marineros románticos y tecnológicamente reticentes pagaban peaje cuando se guiaban por los grandes luceros de cada hemisferio en sus aventuras oceánicas. Quiero decir que me sorprende cantidad la reivindicación patrimonial de lo que tengo por mío y por propiedad indiscutible de todos mis congéneres. Otra cosa es que los políticos y científicos que se van pegar la anunciada cuchipanda palmera todos los congresos se divierten y éste no va a ser una excepción- emitan, en sus conclusiones, ya que algo deberán emitir, una serie de reivindicaciones acerca del impacto que en la observación del cielo tienen algunas actividades humanas y determinadas alegrías en lo que se refiere a las iluminaciones urbanísticas. Eso está bien, lo acepto. Pero, hay veces en que las cosas se plantean de tal modo que se traducen en una sensación de estupidez o de disparate colectivo. Reclamar el derecho a las luminarias del firmamento como Patrimonio de la Humanidad es igual que exigir el mismo tratamiento digamos que oficialoide- sobre el derecho de las buenas gentes a gozar de un aire respirable, de la contemplación de los bosques, del sonido del oleaje marino, del milagro cotidiano de las puestas de sol, del trino de los pájaros, de la bendición de la lluvia, de la caricia de las brisas, de las sonrisas de los niños, de los aromas de las dulcerías Y yo qué sé de cuántas maravillas más. La luz de las estrellas será patrimonio de la humanidad lo ha sido siempre y especialmente de los poetas, y también de los astrónomos y astrólogos, por supuesto- lo declare así un organismo internacional más o menos competente en la materia o no. Si la claridad de las noches o la brillantez medioambiental se deterioran, nos enfrentaremos ya a otra cuestión. ¿La cuestión que van a tratar los convocados en la conferencia palmera de marras?... ¡Ah, vale! Pero, si es así que eso parece, desde luego- conste que se explican fatal, seguramente porque han permitido que el encargado de explicarlo sea el director general de Ordenación del Territorio del Gobierno de Canarias. Mal empieza la cita.
José H. Chela
Sobre este blog
Espacio de opinión de Canarias Ahora
0