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Gratitud

José Miguel Pérez / José Miguel Pérez

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A lo largo de estos días nuestro Partido ha demostrado la firmeza de convicciones de quienes lo integran. Quería que la candidatura para cambiar la política en Canarias y para presidir el nuevo Gobierno en 2011 arrancara desde las raíces de nuestra militancia. Ha sido posible. Lo ha sido porque esa militancia ha cumplido de nuevo con su compromiso democrático. Esa es la razón auténtica que explica nuestro quehacer en el Partido. También, que nuestra organización sea la más fuerte y comprometida, década tras década, con nuestro Archipiélago.

Cuando propuse a la Comisión Ejecutiva Regional abrir el proceso de primarias, teníamos plena confianza en nuestros compañeros y compañeras. No fallarían ni al Partido ni a la sociedad. Estaba seguro, pese a muchas opiniones diferentes, que este proceso fortalece a nuestra organización pero, sobre todo, envía un mensaje directo al corazón de la sociedad en las islas: para cambiar las cosas a fondo en ellas es necesario el compromiso y la participación de cada persona. No es una tarea que pueda delegarse. Es preciso intervenir y ser protagonista de las decisiones. Algunos nos dijeron que era un suicido político, que no valía la pena asumir esos riesgos. Con todo el respeto a esa opinión, creemos que sucede todo lo contrario. Lo creemos porque ha sido un proceder que cuenta no sólo con muchos precedentes en la historia de nuestro partido, en la acción de sus militantes a lo largo de muchos años, que dieron lo mejor de sí por el compromiso democrático. Tenemos también ahora la misma confianza en quienes militamos en nuestras Agrupaciones. La realidad lo ha vuelto a plasmar.

A lo largo de estos días hemos escuchado toda clase de mensajes. Desde fuera hay hasta quien se permite dar lecciones sobre participación interna. Curiosamente aquéllos en cuyos partidos uno piensa por todos los demás. He escuchado también que procedíamos a una especie de farsa, de puesta en escena en la que no sería posible poner en paralelo palabras y hechos. Hemos escuchado críticas fáciles orientadas a desacreditar nuestras normas y a los órganos que hemos elegido democráticamente. Forman parte de eso que se llaman riesgos, pero no forman parte de lo que constituye, con hechos y realidades, la vida de un partido cuyos integrantes lo forman por principios y convicciones de compromiso social y avance democrático. Lo importante, lo relevante es que le hemos dado la vuelta, otra vez, a los agoreros y a quienes sólo aspiran a que el Partido sea una mera referencia sin fuerza para obtener el máximo apoyo ciudadano.

Quiero expresar mi gratitud y reconocimiento a esa gran cantidad de compañeras y compañeros que han trabajado estos días en nuestros municipios, en las islas, en cada agrupación para que la democracia crezca un poco más en Canarias. Sólo por esto valía la pena aquella decisión de abrir las primarias. Siempre me ha admirado la entrega personal de mucha gente que no busca reconocimiento alguno y sí un espacio para desplegar su compromiso político. Son nuestros militantes los que tomas las decisiones en primera línea, sabiendo que mucha gente mira con expectación su tarea. Creí desde el principio que para representar a nuestro Partido era preciso ese refrendo de toda su base. Sólo desde ella, desde ese ejemplo de trabajo en cada rincón de nuestro Archipiélago, puede obtenerse la confianza para iniciar un cambio profundo en la política canaria.

Esta experiencia ha tenido un componente esencial: la libertad. Cada persona ha podido decidir lo que ha querido libremente. Hemos construido nuestro Partido con estas premisas y así debe continuar siendo en cada ocasión. No se trata sólo de las normas y las formas, se trata de una práctica que hemos sabido hacer cotidiana. Es posible porque aceptamos las reglas democráticas y las ejercemos.

Es probable que todas estas palabras no den titulares a los medios. Que no produzcan el escándalo y el ruido suficiente para ser noticia. Pero tienen un valor enorme, sobre todo, porque constituyen, desgraciadamente, la excepción en las organizaciones políticas.

De nuevo gracias desde la convicción firme de que ahora la decisión la tienes tú. Tuya es la responsabilidad. Sea cual sea, será la mejor para toda la sociedad.

José Miguel Pérez

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