Espacio de opinión de Canarias Ahora
Irak y el galimatías de Baker
La comisión bipartidista adquirió importancia a partir de los resultados de las elecciones, cuando se puso en evidencia la voluntad de los ciudadanos: los soldados deben regresar a casa. Ya nadie cree en un triunfo. Así lo declaró el 20 de noviembre Henry Kissinger, ex secretario de Estado, al Internacional Herald Tribune: Ya no es posible una victoria militar en Irak. Lo mismo considera el nuevo jefe del Pentágono, quien llega al cargo tras 26 años de trabajar para la CIA. Entre sus recomendaciones antiguas destaca la de bombardear a Nicaragua en 1984 para acabar con el sandinismo. Para este Robert Gates, la respuesta a la pregunta de si Estados Unidos va ganando la guerra fue la siguiente: no, señor.La lógica consecuencia de estas confesiones lamentablemente tardías tendría que apuntar a la retirada con fecha. Lo demás puede negociarse. Sin embargo, el informe Baker conduce a ninguna parte. ¿Voluntad política para devolver la independencia a Irak o una operación para asegurarse la permanencia de Washington y la supremacía militar en la región? Los titulares de los periódicos añaden más confusión. La Comisión sobre Irak insta a Bush a retirar las tropas en 2008 (El País). El informe Baker urge a retirar las tropas de Irak a partir de 2008 (El Mundo). Baker recomienda a Bush en su informe la retirada gradual de Irak (ABC). No es lo mismo irse de Irak en 2008 que a partir de ese año. Un titular confirma la retirada y el otro la aplaza. A ver si se aclaran, porque además cualquier paso en esa dirección seguirá supeditado a que los efectivos militares y policiales de Bagdad consigan dominar a la resistencia. Algo complicado de lograr aunque, como está previsto, la cantidad de asesores gringos para entrenar a la Guardia Republicana pase de los 5.000 actuales a 20.000. La propuesta de Baker consiste en colocar a sus militares a dirigir a los soldados del lugar para que si alguien va a romperse la crisma no sean sus muchachos. De unidades de combatientes a unidades de apoyo más pequeñas en número, que podrán establecerse en las bases militares que construyen en Irak. Desde allí acudirán en auxilio de los aliados iraquíes utilizando fuerzas de despliegue rápido. La Junta de Jefes de Estado Mayor estima que, a pesar de este cambio, la presencia gringa durará al menos cinco años más. El informe de Baker dice que Estados Unidos no puede conseguir sus objetivos en Oriente próximo, a menos que se embarque en un renovado y sostenido compromiso con un plan de paz comprensivo en todos los frentes. Para ello recurre a la ayuda de Irán y Siria, además de promover una Conferencia de paz en la región que aporte una solución al conflicto palestino israelí. Como años de ocupación llevaron a la muerte de centenares de miles de personas, a la destrucción de Irak y al propio naufragio, Washington apela ahora a operaciones políticas y a cambios en las tácticas militares. Para permitirle en última instancia quedarse como amo de Oriente Medio y de sus recursos. ¿O no era éste el objetivo de Bush al que hace referencia Baker en su informe? Van listos. ¿Tan pronto olvidaron los líderes republicanos y los demócratas que tienen perdida la guerra y que los ciudadanos estadounidenses lo saben?
Rafael Morales
Sobre este blog
Espacio de opinión de Canarias Ahora
0