Palabra de Manolín

No puede ser que unos visitantes que se dejan esa pasta tremenda en unas vacaciones en un complejo de lujo, que están dispuestos a pagar cuatro mil y pico euros por dos semanas, y que nadie tenga el detalle de invitarlos a una coca cola light o a un café. Porque a nuestros turistas hay que tratarlos bien. Le comenté esta ocurrencia mía a Manolín, un colega del barrio de toda la vida que tiene 20 años a sus espaldas llevando bandejas, cantando comandas, diciendo, como en el poema de Lezcano, sí señor, no señor, servida está la mesa. Vamos, que Manolín es camarero. Comenzó en un hotel de Las Canteras y después se fue para el Sur y allí ha estado en varios restaurantes de hoteles. Manolín estaba ayer lunes por el barrio, se acercó a comer a casa de la viejita. Su hija Yaiza es preciosa.

Le conté a Manolín las declaraciones que PP Manolo hizo a la jueza durante el interrogatorio por el caso Salmón. Como nuestras chiquillas se pusieron a jugar en el parque y nos dejaron tranquilos pude darle todos los detalles: el datáfono de recepción era de La Caja, pero la cuenta de Soria del Banco de Sabadell (¡viva Canarias, nuestra tierra!), PP Manolo guarda en un calcetín el dinero que recibe de las dietas y los euros del trabajo de su señora de él, nuestro hombre sacó miles de euros del bolsillo de su minichó en recepción el último día para pagar la estancia (150 euros al día), las coca colas light (pagar la dieta con las dietas), los cafenes, la prensa salmón y la otra...

Después de contarle todos los detalles, lo que dijo en el primer interrogatorio, lo que declaró en el segundo, miré a los ojos de Manolín y empleé el tono solemne que usaba hace 25 años cuando le preguntaba su opinión sobre alguna piba que me gustaba, y le pregunté: ¿Manolín tú le hubieras cobrado el café o un refresco imperial al consejero de Economía y Hacienda si llegas a trabajar en Anfi? Y mi vecino me respondió con su honestidad de siempre: “Juanillo, mi niño, ¿cómo voy a pensar yo que un tipo que saca 2000 euros en metálico del bolsillo de su minichó es el consejero de Hacienda o el mandamás del Cabildo? Yo a un tipo así le cobro todo, porque no imagino que sea amigo de mi jefe, yo pensaría que se trata de un desgraciao que se ganó la lotería pero declaró un premio más pequeño a Hacienda. Y a esos tipos hay que cobrarles hasta el azucar del café, o el hielo de la coca cola light, para intentar que no vengan más, porque dan mala imagen”. Palabra de Manolín.

Juan García Luján