Podemos lamenta la decisión del Supremo

Visto bueno al proyecto de Repsol y Soria. Así celebra el Supremo el día de San Juan, festivo en varios municipios de Canarias. Así da carta blanca a un proyecto negro para nuestras islas. Negro desde que empiece para la fauna marina, que se verá perturbada por los trabajos de sondeo. Negro para el turismo, que difícilmente apreciará la vista de las estructuras metálicas cerca de las hermosas playas de Lanzarote y Fuerteventura. Y negro si algún día hay un derrame en los trabajos o en los barcos que transporten el petróleo para todos los canarios que veremos nuestro litoral manchado de codicia alquitranada.

Pero desde Podemos, y desde tantas organizaciones en Canarias, no sólo nos oponemos al proyecto por todos estos daños. También lo hacemos porque vemos con impotencia cómo se impone, una vez más, el interés de unos pocos al interés de todos. Porque pocos serían los que podrían trabajar en las plataformas (los especialistas vendrían de fuera, gente ya formada de Rumanía y de Eslovaquia), y desde luego, pocos son los que sacarán beneficios. Las pérdidas, los peces muertos, el paisaje herido, las posibles fugas, esas, las pagaremos todos.

El Supremo rechaza todas las alegaciones presentadas por organismos tan dispares como el Gobierno Canario, los cabildos de Fuerteventura y Lanzarote y la Federación Ben Magec-Ecologistas en Acción, entre otros. ¿Por qué los afectados no tenemos nada que decir? ¿Por qué la gente que vive a sesenta kilómetros del lugar de las prospecciones no puede decidir qué prefiere?

Desde Podemos quedamos a la espera de conocer a fondo la sentencia y su fundamentación jurídica, para decidir qué acciones caben sobre la misma y manifestarnos al respecto con detalle, pero consideramos que este día de San Juan es un día triste para nuestras costas. No sólo algunas playas amanecieron hoy con cenizas de las hogueras, también amanecieron cubiertas con las cenizas del Derecho Medioambiental.