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¿Otras prioridades?

José Carlos Gil Marín / José Carlos Gil Marín

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Ninguna reforma laboral crea empleo. Ni la del PSOE de Zapatero la creó, ni la del PP de Rajoy la creará. El empleo lo crea la productividad, la demanda, la alternativa creadora de riqueza, la educación y la innovación, la i+d+i.

Al presentar la reforma la Ministra de Trabajo apuntó a un antes y un después de la misma. Los números son los que son. Son objetivos cuantificables. Por eso es conveniente que se recuerden.

La responsabilidad sigue estando en las mismas manos. Hasta los cambios acontecidos entre 2011 y 2012, la responsabilidad era en parte de un Gobierno canario cogobernado un tiempo por Coalición Canaria y el PP, otro tiempo por Coalición Canaria en solitario, mientras en el Gobierno del Estado el responsable era el PSOE. Tras las elecciones autonómicas la responsabilidad en Canarias pasó a ser de Coalición Canaria nuevamente, pero también del PSOE. En el Gobierno del Estado, en Madrid, en 2012, el PP asumía esa carga.

Ergo el triismo priista continúa.

Por cierto, y hablando también de objetivos cuantificables, resulta que en julio de 2011, cuando Paulino Rivero renovó la presidencia cambiando de socio político, cambiando de actor político de cogobierno, el paro registrado padeció un aumento interanual del 0,7%, ascendiendo a 253.629 parados. Es decir, que en apenas seis meses de legislatura, pendientes todavía de conocer el paro registrado de febrero, el Gobierno de Paulino Rivero, el Gobierno de CC-PSOE en las islas, es corresponsable del aumento del paro registrado en las islas en ¡nada más y nada menos que en 20.354 parados! Y recordemos que el paro era uno de los escasos objetivos cuantificables del pacto electoralmente suscrito entre el PSOE canario y Coalición Canaria. Y, de momento, no se cumple. No nos remontamos a 1993, comienzo del Gobierno de Coalición Canaria. Entonces el entropismo asustaría. Nos remontamos al comienzo de las responsabilidades políticas derivadas de la aplicación de un programa de Gobierno.

Los autónomos dicen estar encantados con la reforma? Pero que no se confunda. No es una reforma para crear empleo, por las razones antes apuntadas. Y si no hay nueva demanda e innovación, tampoco mantendrá el existe entre los autónomos y la emprendeduría. ¿Cuántos autónomos cierran al año su actividad?

¿Deberían o no deberían, pues, convocarse unas elecciones anticipadas siguiendo la vía del 143 de la Constitución y la praxis electoral asturiana? Eso sí, sólo electoral. No ejemplifiquemos otras praxis entrópicas.

Desde Moncloa ídem de ídem?. Rajoy nos habla desde el Congreso de los Diputados, respondiendo al diputado Quevedo, de otras responsabilidades antes de crear empleo en Canarias. Nos habla de que se debe priorizar reducir el déficit antes de la creación de empleo.

¿Se ha olvidado ya Rajoy de aquellas aseveraciones de campaña en las que se afirmaba que el simple cambio de Gobierno estatal serviría para crear empleo? ¿Se ha olvidado ya? ¿Se ha olvidado tan pronto?

Además, no hay que acudir a los informes, aunque los informes también lo digan, para deducir que en un contexto de análisis de la exclusión social y la pobreza, la característica principal del período que se vive en Canarias es que la pobreza laboral no afecta sólo a zonas marginales del mercado de trabajo, sino también a empleos cualificados, a ciudadanos de las llamadas clases medias y profesionales que se han visto afectados por una auténtica privación material básica, ya que la carencia de diversificación y el hundimiento de un sistema pivotado en la construcción, en el cemento, no les generaba oportunidades, forzando a la emigración o a la crisis ante la ausencia de oportunidades, ante la ausencia de generación de puestos de trabajo derivados de su cualificación profesional. ¿Dónde está la i+d+i? ¿Cuántos licenciados o doctores están en las listas del paro? Pero si hasta está amenazado de cierre por carencia de fondos el “Grantecan” de La Palma. Los nuevos perfiles de la pobreza no están derivados sólo de la pérdida de empleo, o el empleo con bajas rentas, también por cambios en la estructura familiar que incide directamente en el riesgo de pobreza, así como por la no participación laboral plena de todos los miembros activos de un hogar.

Ahora el Presidente Rajoy, ahora el PP nos dice que, 2012, año perdido? ¿Año perdido ante las sombras griegas que nos acechan? ¿Se puede hablar de año perdido desde la clase gobernante? Lo inasumible es que ya se esté hablando. Hasta Paulino Rivero desvía balones fuera y anda en un tira y afloja dialectal con el ministro Soria por el petróleo, que de ser es español y no canario, sin evitar que el paro en su nueva legislatura autonómica sigue aumentando. La Consejera canaria de empleo mira a reformas laborales estatales, y no a corresponsabilidades propias de sus políticas activas de empleo trasferidas. Los autónomos dicen estar encantados con la reforma? Pero que no se confunda. No es una reforma para crear empleo, por las razones antes apuntadas. Y si no hay nueva demanda e innovación, tampoco mantendrá el existe entre los autónomos y la emprendeduría. ¿Cuántos autónomos cierran al año su actividad?

¿Por qué esperar cuatro años para que el pueblo hable? ¿Por qué?

José Carlos Gil Marín

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