Animamos a los más activos lectores de este periódico a que permanezcan atentos a sus pantallas porque en los próximos días iremos viendo aquí y en otros medios detalles muy ilustrativos del tamaño de las trapisondas que Paquirrín González, Onalia Bueno y todos sus compinches desarrollaron en Mogán. Recuerden que a los dos principales protagonistas de la historia se les atribuye más de media docena de delitos, entre los que ya se encuentra el cohecho y el delito electoral. Por eso, activamos de nuevo nuestro turnomatic de modo que pueda haber un poco de por favor en el orden de las opiniones de todos aquellos que un día criticaron a la policía, a los jueces, a los fiscales, a los periodistas, a los carmelitas descalzos y a miss Costa Rica por las detenciones de los dirigentes peperos de Mogán y algunos de sus más destacados trapisondistas.