No está mal la idea del Gobierno de asegurarse la influencia sobre una agencia de noticias, especialmente si el resultado satisface a todas las partes, incluidos pequeños accionistas que ocupan cargos casi del máximo nivel en el Ejecutivo. Los acuerdos mediáticos se reproducen como hongos, y lo que trató de ser una inversión de la tendencia en la anterior legislatura, cuando Enrique Bethencourt, entonces director general de Relaciones Informativas, recortaba gastos y algunas prebendas, vuelve ahora por sus fueros. Un ejemplo claro lo constituye el acuerdo entre Diario de Avisos y Canarias7, que editan un suplemento semanal llamado Todo Canarias. Nada que objetar a los acuerdos entre medios, ni al contenido y calidad de sus suplementos, pero sí a que se financie con 80 kilos de los de antes procedentes de las arcas de la nacionalidad. Nos consta que, para calmar a las demás empresas editoras (de papel, se entiende), ya les han pedido que presenten proyectos para financiarlos de igual modo con las perritas de todos.