Otro sonado caso judicial que podría tener un largo y tortuoso recorrido es el que tiene sobre la mesa de su despacho la juez de Instrucción 5 de Las Palmas de Gran Canaria, a raíz de una denuncia presentada en 2011 por presunta malversación de los fondos públicos del Cabildo de Gran Canaria destinados a los centros de acogida de menores mediante los convenios con diversas ONG. Una auditoría de 2012 publicada la semana pasada en CANARIAS AHORA viene a ratificar que la gestión en el Área de Asuntos Sociales es y ha sido como minimo calamitosa, y también refuerza la teoría de la denuncia presentada por un funcionario, que en 2010 llegó a cifrar en unos dos millones de euros el dinero de más que el Cabildo grancanario pagaba por el ratio menor/día a las entidades colaboradoras concertadas para prestar este servicio público, tan en boga durante la época de la llegada masiva de pateras. El exceso de dinero gastado, fundamentalmente, se basaría en lo que teóricamente y sin entrar al detalle de la denuncia viene a dibujar la auditoría ahora descubierta: el descontrol total de cuántos menores hay cada día en cada centro tutelado por el Cabildo, y si lo hubiera, tira p'arriba la cifra que ahí ganamos todos. De momento, la juez confirma que está en fase de estudio de si hay o no infracción penal, dos años después de haber sido presentada y en un primer momento archivada la denuncia, reabierta por orden de la Audiencia Provincial. Y dado que el Cabildo, con uno u otro partido gobernando, ha seguido y sigue actuando de la misma manera en materia de menores, sobre el papel no solo está la posible imputación del equipo del anterior consejero del ramo, Pedro Quevedo (NC), ahora diputado a Cortes, y también del interventor general, sino la de los sucesores de Quevedo: Paco Santana, Rosa Rodríguez y José Miguel Álamo, los tres del PP que han pasado por ahí mirando para otro lado. Porque la auditoría de 2012 lo dice claramente: se han venido prorrogando irregularmente convenios desde 2009, y si entonces ya se estimaba en dos milllones el agujero negro, multipliquen los años transcurridos y digan en voz alta la cifra bajo sospecha.