Vaya, vaya, lo que da de sí levantar el pico de una alfombra. En el Cabildo de Gran Canaria andan todos los consejeros de gobierno preparando los presupuestos del año que viene, y aguantando el tirón que supone que el anterior equipo dejara todo gastado y sin posibilidad de reacción. Pero ésa es otra historia. La que hoy les contamos tiene que ver con el espejo de gestión que siempre fueron José Manuel Soria y sus consejeros, tanto que solamente en el área de Nuevas Tecnologías, que dirigía ese portento llamado Rafael Krahbcha, dejaron una deuda de casi 146.000 euros. Lo llamativo es que la deuda está contraída con la red estatal de Internet rural, es decir, con un organismo del Estado, que no ha cortado el suministro precisamente por eso.