Muy bonito y edificante el comentariete del pasado domingo en un periódico de papel señalando en plan chivato a un gerente de una empresa pública del Gobierno de Canarias que ha sido citado como testigo por un juez. La cosa tiene su enjundia porque, como se podrán imaginar, la puñetita iba dirigida a nuestro periódico ya que el mentado gerente acudirá como testigo como consecuencia de una demanda de protección del derecho al honor interpuesta por José Miguel Suárez Gil, presidente de la Cámara de Comercio de Las Palmas, al que conoce muy bien. Como lo conoce muy bien el redactor del suelto del periódico de papel, que en su afán por defender al coordinador empresarial y devolverle los favores prestados, se olvida de que en un Estado de Derecho está prohibido coaccionar a un testigo, como se olvida de que no está esa empresa editora para muchos meneos judiciales, toda vez que no hay manera de que gane una demanda o una querella. Ni siquiera con testigos amigos. Uhuuuuuuu.