Se veía venir. Tras unos días en que hemos leído las disparatadas andanzas de los más allegados a don Pepito, sólo cabía esperar que este domingo, en la pastoral publicada en la contraportada del diario se invocara el nombre de Antonio Cubillo como caudillo necesario para dirigir a las Islas Canarias por la senda de la independencia. Atención a la apología cubillista: “Es preciso, y hasta diríamos que urgente, pedir la intervención de la Unión Africana en nuestro proceso de descolonización. Un proceso en el que debe desempeñar un gran protagonismo Antonio Cubillo, eminente patriota, debido a las buenas relaciones personales que siempre ha mantenido con los países de ese continente”. Porque, como ha venido advirtiendo desde hace ya un par de añitos, “estas Islas son africanas y como tales pueden convertirse en la gran nación africana; la más descollante por estar en pleno Atlántico. De paso, conjuramos el peligro de anexión marroquí”. Ea, pues. Y para que no faltara el toque indigenista que él dice que no es xenófobo ni excluyente, una advertencia: “Lo que no consentiremos nunca es que un chisgarabís peninsular, un godo, un paisa, nos diga lo que debemos hacer y encima presuma de superioridad”. En fin, lo que hay que leer.