Alfredo Iglesias es un hombre bajito, de aspecto sencillo, con pinta de muy buena persona. No desea que se le cuelguen medallas que no le corresponden, y mucho menos que se diga de él que está llamado a ser director general de Binter Canarias, la compañía aérea que este jueves presentó en Fitur sus resultados del año y sus proyectos de futuro. El cargo de director general sigue vacante desde que lo dejara Carlos Romero por incompatibilidad manifiesta con algunos socios, como Alfredo Morales, y todos los expertos colocan a Iglesias en ese puesto. Es un hombre de la casa, criado y ensolerado en Binter desde su fundación, y donde ocupa actualmente el cargo de director de Administración y Sistemas, además de llevar la Planificación de la compañía. Es, además, esposo de Mari Mar Julios, vicepresidenta del Gobierno y consejera de Sanidad, lo que decimos exclusivamente a efectos informativos para los amantes de los datos minuciosos. Pronto se despejará la incógnita.