Dice Paulino Rivero que si Zapatero le hubiera hecho caso, ahora no tendría el marronazo de la huelga general que anuncian los principales sindicatos. Por más que hemos buscado, lo único que sabemos es que Rivero y Soria anunciaron para este 2010 una rebaja del 1,5% del salario de los trabajadores públicos de la Comunidad Autónoma, rebaja que habría ido en los Presupuestos Generales y que se diluyó como azucarillo una vez sonaron atronadoras las primeras amenazas de movilizaciones sindicales. Soria se puso burro, como siempre, y detrás tuvo que ir el bombero Ruano a decirle a los sindicatos que se cumplirían los acuerdos, incluidas las revisiones salariales. De recortes nada, oye, ni un 1,5 ni nada de nada. Que una cosa es predicar y otra dar trigo, que atreverse a una medida así, con el desgaste que puede producir, es cosa de gobernantes, no de mindundis de segundo nivel que esperan a que venga otro a sacarles las castañas del fuego. Para ir a continuación a ponerlos a caer de un burro.