Ángel Llanos es el candidato preferido de José Manuel Soria, que lo considera un gran político. Es verdad que Soria lo prefiere a Cristina Tavío, de la que no se termina de fiar por la manía de la doña de no decir que sí a todo. Hasta Manuel Fernández, número dos del PP regional y persona de la máxima confianza del presidente, trata de convencerlo de lo indomable que es la ambición de Llanos y el peligro que supone darle más poder del que ya tiene. El PP tinerfeño blande tres recientes meteduras de pata del primer teniente de alcalde santacrucero, tres botones de muestra de su desmedido individualismo: el veto a la entrada del periódico gratuito Metro en la capital, el respaldo a Zerolo en la operación Las Teresitas y la oposición al acuerdo del Parlamento en torno a la línea editorial del periódico El Día.