La sociedad grancanaria anda conmocionada con la detención de una banda dedicada presuntamente al tráfico de cocaína a gran escala. Ya saben que han intervenido un alijo que bien podría valorarse en 2.000 millones de euros, lo que ya es. En el ojo del huracán aparece un empresario con una ganada fama de trabajador en el Puerto de la Luz, Nicasio Perdomo, que lleva años haciéndose un hueco en el difícil mundo portuario. Su estrella de currante se tornó en estrella de empresario de éxito cuando tropezó con coordinadores empresariales como José Miguel Suárez Gil, presidente de la Cámara de Comercio de Gran Canaria y Pedro Infinito, que tiene la habilidad de convertir en oro casi todo lo que toca. Previo sonoro abrazo, claro. No decimos en qué se convierte la otra parte de lo que toca porque hay niños leyendo.