Muchos lectores se han manifestado en torno a la iniciativa de la Fiscalía Anticorrupción y ante la denuncia misma, en muchos casos aplaudiendo que se abran diligencias penales contra José Manuel Soria, y en algunos, los menos, reprochando al periodista que denunciara tres años después de ocurridos los hechos. Tres años después de venir publicando los pormenores de un asunto que ha tenido mucha enjundia política, urbanística y empresarial. Efectivamente, la denuncia fue presentada en agosto después de que durante todo este tiempo nadie (un colectivo, una organización sin ánimo de lucro, un partido político, un órgano jurisdiccional...) tomara esa iniciativa. Es una obligación ciudadana denunciar la existencia de delito cuando se tiene constancia de que se ha cometido. Y en muchas ocasiones hemos recibido esa exigencia de una parte de nuestros lectores, que nos reprochaban que no acudiéramos a los tribunales manejando la información que hemos manejado.