Tienen motivos los dirigentes del Partido Popular y de Coalición Canaria-ATI en Tenerife para la preocupación. Lo vivido este lunes a las puertas del Ayuntamiento de Santa Cruz, mientras dentro se aprobaba el Plan General de Ordenación de la ciudad, no tiene parangón. Unas 3.000 personas, que acabaron ocupando la calle Méndez Núñez, se concentraron allí indignadas por lo que va a pasar con el nuevo planeamiento de la capital, y muy especialmente con las viviendas que quedarán fuera de ordenación de manera absolutamente inexplicable. Y, a mayor abundamiento, absolutamente injusta. Los dirigentes de ambos partidos redujeron sus sesudas reflexiones a señalar a esos manifestantes como “antisistema”, confundiendo churras con merinas, sin asomar el hocico a la calle y comprobar que esos “antisistema” eran, en realidad, miles de personas de clase media que jamás en su vida habían acudido a una manifestación. Pero alguien les ha tocado lo que no se debía. Y se echaron a la calle.