El eurodiputado del PP y ex presidente canario defendió la libertad de expresión como “uno de los valores fundamentales de la Unión” y respalda a organizaciones como Reporteros sin Fronteras. Por último pide a los Estados miembros que en estos últimos años han utilizado sus instituciones judiciales “para violar el derecho de los periodistas al secreto de sus fuentes, así como el derecho de los periodistas y editores a publicar información”, que mejoren su legislación y sus prácticas “de acuerdo con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos”. Y más adelante considera la libertad de expresión y la independencia de la prensa como “derechos universales que no pueden verse comprometidos por un individuo o grupo que pueda sentirse atacado por lo que se dice o escribe”. El perfil del inquisidor nos suena demasiado por estos lares...