Muy interesante ha resultado la experiencia ejecutada por el Colegio de Arquitectos de Canarias, Demarcación de Gran Canaria, con su concurso Flowpolis, con el que han pretendido captar ideas para ordenar de modo racional la zona de Arinaga y su conexión con el puerto, el aeropuerto y las áreas habitadas. Este viernes fallaron el concurso de ideas y éste dio como resultado la aparición de 21 proyectos procedentes de muchos puntos de España y otros lugares del mundo. De hecho, ganó una propuesta granadina, pero quedaron en segundo lugar unos holandeses y en tercero, unos italianos. El Colegio de Arquitectos, recordarán, logró llamar la atención en su día de la flagrante ilegalidad que iban a cometer el Ayuntamiento, el Cabildo y la Autoridad Portuaria en torno a la ordenación del istmo, para lo que eligieron a seis arquitectos estrella en un concurso declarado ilegal por todas las Administraciones y que encima costó una pasta al erario público. Justo lo contrario que éste que acaban de fallar los arquitectos canarios, que también son capaces de premiar ideas ajenas sin que se les caigan los anillos. Ni las pulseras.