Es muy humano que haya funcionarios en Mogán y en San Bartolomé de Tirajana que se sientan atenazados por el miedo de ver entrar cada día un oficio del juzgado pidiendo documentación sobre tal o cual asunto bajo sospecha. Gajes del oficio, entendemos, lo que requiere cierto ejercicio de responsabilidad por parte de todos: los jueces y policías actuando con la máxima diligencia y prudencia, los medios de comunicación informando de lo verdaderamente relevante y contrastado, y los funcionarios y políticos actuando sin miedo dentro de los márgenes que marca el ordenamiento jurídico. Y si hay más atenazamiento del razonable, que el Cabildo y el Gobierno estudien, llegado el momento preciso, una subrogación de competencias para que se aprueben esos planes generales tan retrasados.