Se ha contagiado Batllori del espíritu epistolar que tantas tribulaciones ha provocado al entorno de su amigo, y al parecer cliente, Dimas Martín. El que fuera viceconsejero de Justicia y hoy promotor de la candidatura de Luis Hernández a la Cámara de Comercio de Gran Canaria ha enviado una carta a algunos medios de comunicación, entre los cuáles no tenemos el honor de figurar, en la que trata de explicar lo que sólo nosotros hemos publicado. Dice Batllori en su carta que “algún medio de comunicación en estos últimos días y con motivo de las actuaciones judiciales llevadas a cabo en Lanzarote en el ámbito de la denominada Operación Jable, a su vez consecuencia de la denominada Unión, ha publicado mi nombre en base a unas facturas giradas por mí a la empresa Inalsa en mi calidad de abogado, y a una serie de conversaciones mantenidas con el Sr. Dimas Martín, que figuran grabadas en el sumario de esta última operación”. Y se explica: “Soy abogado en ejercicio y por consiguiente puedo llevar a cabo todas aquellas gestiones y actuaciones que se me encomienden en interés de quienes me las encarguen”. Esto viene a iluminar un aspecto que había quedado sombrío y que nosotros nunca dijimos que hubiera ocurrido, esto es, que el señor Batllori había hecho gestiones ante el fiscal general de Canarias para propiciar que el Ministerio Público no recurriera la propuesta de tercer grado para Dimas Martín. Lo que afirmamos fue que él dijo al líder espiritual del PIL que había hablado con Vicente Garrido, pero jamás dimos por hecho que la gestión se hiciera. Batllori despeja las dudas: intercedió. Muy bonito, sí señor.