Tienen toda la información en nuestro Canal de Economía, pero no podemos resistirnos a la tentación de hacer algún comentario respecto al grave escollo que acaba de salvar el empresario noruego Bjorn Lyng en los tribunales. Sólo su carisma, como reconocen todas las partes en presencia, ha servido para evitar un escándalo financiero y bursátil de imprevisibles consecuencias. Un embargo preventivo en el Registro de Guía por orden judicial ha estado a punto de convertirse en la noticia del año en el mundo de la multipropiedad y ha tenido que ser el veterano empresario el que sacara el as de la manga en el último minuto. Tras los acuerdos de venta del 51% de Anfi a Tui, al viejo patrón lo fueron relegando poco a poco, lo que ha ido provocando grandes quebrantos en muchos órdenes. Nadie le ha sucedido en una gestion eficaz y el nuevo hombre de confianza parece ser Manuel Fernández, tesorero del Partido Popular canario, que no ha sido capaz, de momento, de suceder eficazmente a quien durante más de 30 años fue su mentor. Anfi Tauro dispuso de un equipo técnico y económico de gran valía que fue desmantelado y sustituido por militantes del Partido Popular, en algunos casos, o por nadie, en otros. El vacío, según cuentan empleados de Lyng, es enorme. Ha tenido que ser él el que paralizara el embargo, pero nadie sabe qué va a pasar la próxima vez.