El que no se consuela es porque no quiere. El sector empresarial que salió derrotado en las últimas elecciones a la Cámara de Comercio de Las Palmas, nucleado en torno al Puerto de La Luz, ya ha conseguido una victoria. Pírrica, pero victoria, al fin y al cabo. Ocurrió este lunes, en una reunión de la asociación patronal de grandes inversores, Aevic, donde se dilucidaba una propuesta de su presidente, Ángel Luis Tadeo, para dar entrada a cinco empresarios más. La venganza recayó en tres de ellos, que en total acumularon veinte bolas negras, cuando se exigía que ninguno de los candidatos cosechara más de tres para poder ser admitido en tan selecto club. Pasaron la prueba por unanimidad Pedro Agustín del Castillo, presidente de Binter, entre otros títulos, y Rodolfo Núñez, presidente de CajaCanarias, entre otros títulos también. Pero se quedaron en la cuneta Miguel Ángel Ramírez (seis bolas), Salvador Cuyás y Rafael González Bravo de Laguna, con siete bolas cada uno de ellos. Todavía se andan preguntando a cuenta de qué les propusieron, y lo que es peor, a cuenta de qué algunos de los que los tarifaron les felicitaron con antelación. Y hasta les regalaron puros. Son como niños, pero hay que dejarlos que se entretengan en estas escaramuzas en evitación de males mayores.