BOLONIA

Pongamos que tiene usted, querido lector, un hijo de doce años en 1º de la ESO de un centro público y que le llega a clase diciéndole que este jueves no irá al cole. Usted le pregunta el por qué y le contesta que en clase se ha votado acudir a la huelga para protestar por el Plan Bolonia, tampoco asistirá a clase. La hija de mi amiga, que tiene 13 años y en 2º de la ESO, tampoco. El motivo es que los alumnos han “votado” unirse a la huelga.

¿Cómo votaron? Dos alumnos de Bachillerato iban por las clases explicando en qué consistía la huelga y, a continuación, se realizaba la votación. No es la primera vez que los alumnos planean huelgas con este sistema.

La verdad que no sabría decirte qué es lo peor de esta historia. Quizás, por orden de impotencia y cabreo se me ocurre:

- La actitud de los profesores fomentando esta huelga. El motivo es que les viene genial para el cabreo de padres y que apuntemos directamente a la Consejería. Los profesores llevan años en guerra con sus reivindicaciones.

- Los comentarios de profesores los días previos diciendo que ese día habrá huelga, que harán repaso, que ese día no se contará como falta de asistencia...

- La permisibilidad por parte de Profesores, Dirección del Centro, Consejería a que se realizen estas “asambleas” en clases con niños de 11, 12, 13, 14, ... años.

- Lo de la manipulación de niños lo dejo porque, casi, es anecdótico.

Y, finalmente, la inoperancia de la Consejería, absolutamente incapaz de proporcionar una enseñanza de calidad. Al contrario, parece empeñada en que la enseñanza pública se deshaga. La enseñanza privada es mucho más rentable.