A veces el personal se asusta cuando, de repente, ve cómo un señor vestido de rojo, con cachucha de borla blanca, se le aparece encaramado en el frontis de su edificio. Se ha puesto de moda ese elemento decorativo que, como se podrán imaginar, es muy autóctono, a la par que elegante. Desconocemos el precio, pero imaginamos que variará mucho en función del sitio donde se adquiera. Pero la moda, o la necesidad de estar a la moda, lleva a algunas personas a aguzar el ingenio, a revisar los armarios y trasteros y a reciclar algún elemento allí arrimado casi para siempre. Es el caso de una conocida directora general que ha reciclado de tal modo sus altillos que ha vestido de Papa Noel a una señora de látex, de muchas redondeces y permanente boca abierta. Los vecinos están alucinando y se preguntan si es nueva de paquete, comprada en un establecimiento relajiento donde te la visten de Papa Noel, o ya tiene su uso.