Menos mal que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ofreció un mitin en Guamasa, donde inauguró el curso político español, porque si no, el pelo blanco de Juan Carlos Alemán estaría ahora mismo rellenando alguna almohada útil para alguna mecedora. El editorialista machacó a ZP por el simple hecho de haber visitado una superficie quemada por un incendio forestal en Gran Canaria. Desprecia el incendio, desmiente que G. Canaria pueda tener árboles, y reduce el incidente a una quema de rastrojos y matorrales. No perdona ni una que pueda tener como protagonista a la pérfida Tamarán, olvidando que además de lo de Guamasa y lo de la Cumbre grancanaria, el presidente ha estado en Lanzarote, en La Gomera y en El Hierro. En fin, los calores, deben ser los calores.