Impresionante el concierto de cierre en Gran Canaria de la decimosexta edición del Festival Internacional de Jazz de Canarias, a cargo de dos grandes, Bebo Valdés y su hijo Chucho, acompañados por el quinteto de este último. La Sala Sinfónica del Alfredo Kraus se quedó pequeña y los afortunados presentes se rindieron puestos en pie ante el virtuosismo del padre y del hijo, cada cual ante su correspondiente piano. La fiesta continuó luego en el Club de Jazz, en la sala San Borondón, con Claudia Acuña. Miguel El Colorao, director del Festival, hizo votos antes del concierto por la continuidad del festival, lo que esperamos que no sea porque corre el riesgo de no continuar. El jazz cuenta cada día con más adeptos en Canarias y este festival ha contribuido a su extensión.