Por si alguien no lo ha notado o, con tanto rebotallo se le fue el baifo, los movimientos para el relevo de Antonio Rivero al frente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) ya han empezado. No obstante y pese a lo que hay en juego, nadie ha hecho un movimiento serio, al menos que sepamos. Falta lo que podríamos denominar el pistoletazo de salida, esto es, que salga a la palestra el primer candidato de todos los posibles. Los antecendentes, sin embargo, no ayudan, y todos se acuerdan a estas alturas de la precocidad de José Manuel Arnaiz cuando se puso flamenco y dio el primer paso al frente para que luego lo quemaran a lo grande. Lo que sí está claro es que la Junta Directiva de la CCE se convocará a finales de enero, y más concretamente el lunes 26, para aprobar la propuesta del Comité Ejecutivo de convocar elecciones anticipadas y ratificar la fórmula jurídica necesaria para avalar una opción no reglada por los estatutos. Después se convocará la Asamblea General y, a finales de marzo y principios de abril (pasado el rubicón del 14-M) se celebrarán las elecciones.