Finalmente el Ayuntamiento de Santa Cruz otorgó sus calles y dio nombre a dos de ellas en Cabo Llanos en honor de dos ex dirigentes históricos de ATI, ya fallecidos. En el último pleno del Ayuntamiento antes de las elecciones de 2011, Miguel Zerolo dio cuenta de un decreto por el que se denominaban sendas vías a Adán Martín y a Francisco Ucelay, el primero ex presidente del Gobierno y el segundo, entre otros cargos, ex presidente de la preautonómica Junta de Canarias. Quedaba fuera, como era de esperar, el represaliado Alfonso Soriano Benítez de Lugo. Otros destacados responsables públicos de Tenerife han sido distinguidos por el Ayuntamiento de la ciudad en los últimos tiempos. Es el caso de Manuel Hermoso, uno de los padres del insularismo tinerfeño y primer presidente de la era nacionalista al descabalgar con una moción de censura a Jerónimo Saavedra, del que Hermoso era vicepresidente. Otro distinguido ático que acabó con calle en Santa Cruz es José Emilio García Gómez, que ocupó la alcaldía bajo las siglas insularistas para pasarse finalmente al PP, bajo cuyo manto acabó como imputado en el caso de Las Teresitas tras mostrarse favorable al convenio y a la compraventa del frente de playa. Si se fijan, el criterio se ha cumplido: el callejero adjudicado no cuenta con políticos en activo, luego sería extemporáneo colar a Miguel Zerolo, como defiende con tanta pasión Cristina Tavío sin que todavía logremos explicarnos por qué.