Hubo un debate fuerte, según relatan algunos testigos presenciales, con intervenciones de muchas personas, como Esther Santana, Déborah Verde o Roberto Goiriz. Este último empezó a introducir la incertidumbre al proclamar que sus dos federaciones agrícolas le habían prohibido ratificar el último comunicado de la CCE, aquel en el que se retiraba la confianza a Félix Santiago tras el auto del TSJC que ordenaba reponerlo en la Autoridad Portuaria. También hablaron Ramón Pérez y Salvador García Carrillo, autor este último de las propuestas más proclives a un acercamiento entre las partes. Fue García Carrillo quien reclamó votación secreta, de modo que los miedos no turbaran voluntades, y de modo que el resultado final fuera un mucho menos que unánime 33 votos a favor de ratificar aquella desautorización, 11 en contra y una abstención.