Se habrán fijado todos ustedes lo plana que está resultando desde el punto de vista publicitario la campaña del PP en la isla de Gran Canaria, y más concretamente en su capital. Y no va a ser por falta de dinero, les adelantamos, ni por mala calidad en el bombeo sanguíneo, que lo que se tenía que acopiar se acopió convenientemente aquí, en el círculo polar y en los más felices estadios que imaginarse pueda. Lo que pasa es que la estrategia de los populares es otra y consiste en acumular todos los esfuerzos propagandísticos a partir de ahora y mayormente en Internet. Los resultados obtenidos por esos vídeos de Rajoy en acción o Soria en la Red les ha animado a grabar muchas pequeñas historias con las que incidir en los asuntos que más sintonizan con la ciudadanía. Una agencia muy experta en la materia les ha recomendado hacer mucho hincapié en las debilidades de los adversarios más que en las posibilidades propias, de ahí que pretendan cargar contra la gestión de Jerónimo Saavedra y de José Miguel Pérez en áreas como la seguridad, más competencia del primero y del Gobierno, que del segundo, pobre de él. De ahí que estos días se haya podido ver en Vegueta, en plan hombres de Harrelson en medio de un atraco con delincuente y todo, a esos dos hallazgos virginales de José Manuel Soria que se llaman José Miguel Bravo de Laguna y Juanjo Cardona. Desconocemos el guión, pero ya nos lo estamos imaginando.