El que con niñatos se acuesta, meado se levanta. Coalición Canaria unió su destino al CCN y ya está empezando a pagar las consecuencias. Su pacto con el PP en el Cabildo de Gran Canaria puso este viernes en serio peligro las negociaciones con el PSOE para garantizarse las instituciones palmeras, en el aire como consecuencia de la soberbia con la que un amplio sector de API-CC ha tratado a los socialistas en las dos últimas décadas. Bañolas echó un bidón de gasolina a las llamas que la Ejecutiva Regional del PSC tenía prácticamente sofocadas, lo que complicará enormemente el resultado final de las negociaciones políticas. El nuevo y muy flamante vicepresidente del Cabildo grancanario se defiende acusando a su compañero de filas del CCN, el tal Juan Domínguez, de traición preventiva, es decir, de amenazar con adelantarse a CC y de pactar en solitario con José Miguel Bravo de Laguna, lo que le garantizaba el consejero número 15, el necesario para una investidura por mayoría absoluta. Desde el PSOE no tragan y más se creen que Nacho González haya actuado como dinamitero controlado desde la sede central de CC en Santa Cruz de Tenerife.