La adjudicación de los módulos a la empresa Isolux provocó un auténtico escándalo político en los albores del mandato de Pepa Luzardo. Pero ella siguió adelante con el empeño hasta que esa empresa se llevó gato al agua (sin desalar). Una de las firmas que resultó descartada, precisamente la que había quedado en primer lugar en el primer informe técnico, interpuso un recurso contencioso-administrativo que meses después se vio obligada a retirar tras recibir su representante en las islas presiones insoportables de la mismísima alcaldesa. Años después, Nardy Barrios interpuso una denuncia en Fiscalía, sin que se conozca resultado positivo alguno. Que sepamos (y lo garantizamos) por este caso sólo está viva en los tribunales una querella de José Manuel Soria por injutias y calumnias contra el director de CANARIAS AHORA por haber opinado en su día que el encargo de adjudicar a Isolux fue una herencia recibida por Pepa Luzardo. El asunto está en estos momentos pendiente de juicio.