Ya puestos a justificar el concierto de Miguel Ríos y otros posibles pagos a cambio de ya sabremos muy bien qué, bien haría el alcalde de Mogán en dejar de presumir de lo saneadito que anda el Ayuntamiento, de haber aumentado las inversiones y los ingresos. No cuenta, por ejemplo, cómo se ha incrementado de modo brutal el gasto, que o se modula, o agotará las reservas bancarias. O cómo se recepcionó la urbanización de Puerto Rico, que a cambio de incrementar de uno a siete millones los ingresos, ha disparado el gasto de los servicios municipales, además de la inversión que supondrá terminar ese complejo turístico. La vaca sigue dando leche, pero el grifo de salida está siendo demasiado ancho, más que el de entrada.