Hay que ver, oiga, lo que puede dar de sí una auditoría encargada por los gobernantes que llegan, lo que traducido al román paladino viene a ser aquello de levantar las alfombras, previa colocación de una traba de la ropa en la nariz. Lo han hecho los socialistas en Baleares, y los primeros resultados son cinco detenidos y un par de imputados más relacionados con el Gobierno autonómico de Jaume Matas, alias Pongo tierra de por medio. Es lo que venimos recomendando a los nuevos mandamases locales (levantar las alfombras, no echarse a correr), particularmente en el Cabildo de Gran Canaria y en el Ayuntamiento de Las Palmas, más que nada para que no se tengan que desayunar cada día con un nuevo susto en forma de pufo, marrón, interdicto, agujero negro o robo a mano armada. Los delitos detectados en el Gobierno balear se parecen como una gota de agua a otra a muchas cosas que estamos viendo cada día en Canarias con una capacidad de encaje que empieza a ser preocupante.