Tanto insistió el presidente canario en que había que frenar el incremento poblacional de las islas, que Miguel Rodríguez-Piñero, presidente del Club y ex presidente del Tribunal Constitucional, además de miembro del Consejo de Estado, dijo que esa idea estaba en contradicción con el acervo turístico canario. Incluso Pablo Matos (PP), socio de Rivero, dijo que la población “yo no la veo como tanto problema”, mientras Arcadio Díaz Tejera sugería abordar “menos la población y más los retos de futuro”, entre los que el secretario de la Casa de Canarias sugirió “emplear la RIC para inversiones en África, aunque haya mecanismos correctores”. Ideas, como se ve, le brindaron a Rivero en su periplo madrileño para desprenderse de la paranoia poblacional.