Los que con sinceridad respaldan al comisario Ignacio Bádenas en su particular cruzada contra la nueva jefa superior de Policía de Canarias, Concepción de Vega, tiemblan ante la aparición de nuevos argumentos esgrimidos por los medios de comunicación que se han empeñado en defenderlo en el actual estado de cosas. El jefe de la Brigada de Información de Las Palmas es muy libre de denunciar y quejarse de quien quiera y ante quien quiera, pero habrá de guardarse de los métodos que utilizan los que vociferan en su defensa porque pueden perjudicarle más que ayudarle. Esos defensores están aprovechando la coyuntura para que el comisario sea un ariete más en la campaña de descrédito que han emprendido contra la Policía y los jueces precisamente por las operaciones sobre corrupción en la que están envueltas personas que también figuran en la nómina de defendidos de esos mismos voceros. Ya nos entienden, ¿verdad? Por eso resulta bastante preocupante ver a Bádenas en el mismo saco de protegidos en el que figuran Soria, Santana Cazorla, Paquirrín y Zerolo.