La decisión del grupo de gobierno de declarar desiertos ambos concursos tiene mucho que ver con el descubrimiento de que los pliegos venían siendo redactados con unas bases excesivamente inclinadas hacia las consideraciones subjetivas. Hasta ahora era el mismo funcionario el que redactaba esos pliegos y el que acudía a la Mesa de Contratación con su informe previo a la adjudicación. El funcionario, que viene a ser jefe de sección de proyectos, se llama Ricardo Cabrera, y muchos de ustedes lo recordarán por haber sido aquel famoso concejal de aguas que se convirtió de camino en ingeniero técnico durante su mandato municipal. Fue también famoso por ser compañero sentimental de otra concejal famosa, Andrea Bonanova. Y para que compongan el cuadro completo, Cabrera fue protegido por el concejal del PP Antonio Naranjo, que evitó cubrir la plaza de jefe de servicio ante la obligatoriedad legal de tener que otorgarla a un técnico superior.