Llamar a un colega de la prensa “embustero, cobarde, insecto rastrero y godo hediondo” se cotiza en primera instancias a 10.000 euros. Ésa es la condena que aparece en una sentencia que dará a conocer en su edición de este domingo el veterano matutino tinerfeño Diario de Avisos. Una sentencia que ya circula por los correos electrónicos de todas las redacciones de Canarias y que será convenientemente explicada y desmenuzada por el periodista que demandó a otro periodista por una intromisión ilegítima en el derecho al honor, tras publicar un artículo muy sesudo en el que no dejaba títere con cabeza. Las demandas entre periodistas y entre periódicos se han disparado en los últimos tiempos de un modo muy llamativo. Ya les iremos informando, que la cosa promete ser muy divertida.