Esta vez no nos metimos con él aquí, sino en el periódico La Provincia, que este miércoles publicó un suelto muy sabrosón contando la obsesión que le ha sobrevenido a Larry Álvarez por hacerse con el cuadro que tiene en su despacho el director de CANARIASAHORA. Lo adquirimos en pública subasta, convocada para recaudar fondos para la Fundación Yrichen. Larry lo quiere a toda costa porque no le hace gracia maldita que pueda ser objeto de crítica, mofa, chanza, burla cachondeo... o admiración artística (que de todo hay en la viña del señor) por parte de toda persona que lo contempla en el ambiente en que se encuentra tan señera obra, titulada La oruga traviesa. No pensamos desprendernos de ese cuadro, y mucho menos al descubrir que despierta tanto interés, lo que automáticamente lo revaloriza. Lo mismo hasta nos lo embargan para pagar la fianza que dice Canarias7.