Lo anunció Soria en julio pasado: la reconquista comienza en La Gomera. Lo dijo al calorcito de la desagradable polémica suscitada a raíz de los acontecimientos protagonizados por Casimiro Curbelo, presidente del Cabildo de esa isla y dimitido senador con vocación de volverse a presentar, tras su desgraciado paso por una sauna de Madrid. En Curbelo ha encontrado José Manuel Soria el ariete con el que atacar al Partido Socialista Canario, una vez han fracasado con ridículo y chirigota sus incansables intentos por dinamitar el pacto entre el PSC y Coalición Canaria. Para la tarea, el presidente del PP canario se ha hecho con los servicios de una persona muy especial, Javier Trujillo, quien fuera mano derecha de Casimiro Curbelo en La Gomera y uno de sus más famosos imputados. Lo está por una serie de delitos relacionados con la corrupción por haber tratado de beneficiarse, presuntamente, de su cargo de consejero de Ordenación del Territorio en la isla. Con esos mimbres y unas informaciones ciertas, otras menos ciertas y otras totalmente falsas, este miércoles reaparecieron en la prensa nacional las propiedades a nombre de Casimiro Curbelo y su familia. Veamos.