El orden del día, adelgazado pero aún así muy denso, incluye también algunas aparentes minucias, como la petición de Arnáiz de que le autoricen a negociar pólizas y más endeudamiento a corto plazo, y van la tira. No le queda otra salida al presidente portuario porque, si lo hiciera como es menester, a largo plazo, necesitaría la autorización de Puertos del Estado, y nos da por creer que va a ser que no. También se pretende aprobar pliegos para el cierre sur de la terminal de contenedores en el muelle de León y Castillo, lo que nos lleva a preguntarnos si todavía no saben que con el recorte del Reina Sofía esos terrenos van estar inoperativos. Además pretenden, contra la opinión de importadores y consejos de usuarios, aprobar la Tarifa de Seguridad. Para que nos entendamos, lo que debía ser un gasto, según la actual normativa para las terminales de contenedores, lo convierten en un ingreso. Bárbaro.