Pero Luis Rodríguez Muñoz, el cuñadísimo de Zerolo, ha hecho más cosas. Por ejemplo participaba en la sociedad Vientos del Atlántico, que proyectaba un parque eólico en Arico y que en algunos momentos se citó como la pata tinerfeña de la trama del concurso eólico, luego desarticulada por el magistrado Parramón al dejar fuera del procesamiento a los imputados de Tenerife. El cuñado de Zerolo ha sido hasta ahora secretario de la Sociedad de Desarrollo de Canarias (Sodecan), que participa en el oscuro e increíble entramado empresarial público montado por ATI al frente del Gobierno que domina Canarias como un régimen político al servicio de unos pocos. Siempre los mismos.