Una de las presencias empresariales más comentadas en el almuerzo de este lunes alrededor de Saavedra fue la de Eustasio López. No porque fuera indeseada, sino porque de la mera lectura de la procedencia y proceder reciente de los comensales se deduce claramente que allí no había un solo perdedor. El presidente del Grupo Lopesan quería estar y quería dar las explicaciones que él creía pertinentes en torno a la postura mantenida en la elección del presidente de la Cámara de Comercio. No dio la sensación de que las explicaciones se dirigieran a Tadeo, que evitó saludar a López, sino más bien a Saavedra, que va de caballo ganador. El empresario desmintió que su voto a favor de Freire fuera mandato de la patronal de la construcción (era sabido), sino que lo fue del sector turístico, al que también pertenece. Desconocemos si dejó más tranquila a la parroquia o si eso le daba exactamente lo mismo.